Los viñedos Ribera del Duero despuntan por diferentes características. El suelo, la altura, el tipo de uva o la antigüedad de las vides afectan al resultado final: un vino de calidad. En esta entrada se analizan algunas de las claves de este producto tan apreciado.
La extensión de los viñedos Ribera del Duero y el tiempo de la vendimia
La extensión total de los viñedos de esta región abarca 23 353 hectáreas a lo largo del Río Duero. Dentro de las denominaciones de origen de Castilla y León, es la de mayor tamaño y relevancia. Este terreno da trabajo a 7894 viticultores
El periodo de la vendimia arranca con el inicio del otoño: entre finales de septiembre y principios de octubre.
Esto se debe al clima local, el cual somete a las viñas a cambios bruscos de temperatura.
Variedades de uva y producciones máximas
Los tipos de uva que se encuentran en las viñas Ribera del Duero son:
- Tempranillo
- Merlot
- Malbec
- Garnacha tinta
- Albillo mayor
- Cabernet-Sauvignon
La producción permitida por la normativa es de 7000 kilos por hectárea, de las cuales se extrae una media anual de 4380 kilos.
Tipos de suelos
Los viñedos se encuentran repartidos en diferentes tipos de suelos. Cada uno aporta unas características diferentes a la uva.
- Arcilloso. Está conformado por granos finos que retienen mucha agua. Logran uvas con estructura y carácter.
- Calizo. Son suelos áridos y secos, ideales para otorgar elegancia y complejidad a las viñas.
- Pedregosos. Destacan por una poca retención de agua y abundancia de piedras de todos los tamaños. Consiguen una buena madurez y melosidad.
Lo que aporta la altitud y el paso del tiempo
Las viñas se sitúan a una altitud de entre 720 y 1100 metros, una circunstancia que impacta en el vino. Las zonas más altas otorgan una maduración más lenta y el punto óptimo de acidez; por su lado, las altitudes bajas fomentan una mayor producción y aromas de vino más profundos.
La edad media de los viñedos se sitúa entre los 80 y los 100 años, lo que permite conseguir unas uvas con un mayor carácter, solidez y matices de sabor, elementos que se transmitirán al vino. Esta es la principal ventaja, aunque la desventaja es que exigen de un mayor cuidado de la vid.
La viña en vaso y espaldera
La viña en vaso es una forma de cultivo sencilla, natural y de un menor coste de mantenimiento. Además, es una de las opciones más comunes. Por su lado, la viña en espaldera es un sistema que conduce a la vid mediante una empalizada para que crezca de forma vertical. Este último facilita la producción mecanizada.
En definitiva, estas son las características fundamentales de los viñedos Ribera del Duero. Gracias a ellas se producen vinos de gran calidad. Puedes descubrir los vinos de Bodegas Valparaíso aquí. ¡Consúltalo!