¿Qué es un vino roble? Es una pregunta que todo amante del vino debe conocer. Con el tiempo, esta variedad ha ganado en importancia dentro del panorama vinícola. Sus características diferenciadoras le han concedido tal fama, pero ¿Cuáles son las más importantes? Se descubren a continuación.
¿Qué es un vino roble?
Se trata de un vino que ha tenido un ligero paso por barrica. Ha de permanecer un mínimo de 3 meses en ella y no es habitual que supere los 6. Por esta razón, se le puede considerar como un semicrianza. Es decir, estaría a medio camino entre un joven y un crianza. Al pasar tan poco tiempo sometido a envejecimiento, los enólogos consiguen suavizarlo gracias a un proceso de microoxigenación.
El roble Ribera del Duero fue el primero de esta categoría y el que ha servido para definir sus características. Con este periodo tan corto de crianza, se eliminan los excesos propios de los vinos jóvenes. Pierde una parte de sus taninos, lo que conduce a un resultado estable y equilibrado en su carácter
Esto lo convierte, por ejemplo, en una buena opción para degustarlo durante un aperitivo.
Su origen es bastante peculiar. Una parte del vino joven se utilizaba para vinificar las barricas de roble nuevas. Este era un paso previo antes de introducir en ella vinos de guarda. Una vez finalizado el proceso, el líquido se mezclaba con otro vino joven. Sin embargo, con el tiempo el enólogo se dio cuenta de la personalidad que tenía, lo que sirvió para otorgarle categoría propia.
Principales características de un vino roble
Un vino roble posee algunas características en común con los jóvenes. Al fin y al cabo, la escueta crianza a la que se somete ayuda a equilibrarlo. Mantiene una parte de la potencia original, un gran aroma y un sabor que recuerda a frutos rojos. El color del líquido es de un granate intenso, el cual persiste incluso transcurridos los 6 meses. Por otra parte, la cantidad de taninos se ve reducida de forma sustancial.
También obtiene un ligero punto de madera, gana en complejidad y es más sencillo de beber. Además, a la hora de maridar, es un vino muy versátil. Esta característica lo convierte en un buen acompañante de la mayoría de aperitivos. De hecho, los diferentes toques que puede poseer lo llevan a encajar con carnes blancas, embutidos o quesos curados sin problemas.
En definitiva, qué es un vino roble ya tiene una respuesta. Se trata de una variante con una leve crianza, la cual sirve para atemperar el carácter del vino joven. En Bodegas Valparaíso apostamos por esta variedad que posee una personalidad tan destacable y reconocible. ¡Descubre nuestros vinos Ribera del Duero!