La crianza de nuestro vino Valparaíso Roble es de 3 meses en barrica, adquiriendo así un leve matiz amaderado. Elaborado 100% con Tempranillo, se caracteriza por un intenso color rojo picota, con irisaciones violáceas. En nariz trae reminiscencias de frutos rojos, regaliz y pétalos de rosa. En boca es intenso con un aterciopelado sabor, muy persistente en el paladar. Todas estas características hacen que este vino sea sencillo de maridar con múltiples alimentos.
Comidas con vino
Con el Valparaíso Roble, cualquier plato de cuchara será un acierto, además de carnes rojas y multitud de aperitivos. Gracias al equilibrio entre la fruta y la madera, es ideal para acompañar cualquier plato de legumbres tradicional. Desde unas alubias hasta un plato de garbanzos, encajarán a la perfección con vinos Roble. Sucede lo mismo con arroces caldosos con carnes: la combinación será espléndida.
La fuerza de la carne y los toques amaderados del vino hacen una gran pareja.
Una interesante opción es maridar este vino con entrantes, como los quesos. Un queso añejo puede contrastar con esa fuerza del vino, transformando la experiencia en algo único. Lo mismo sucederá si se combina con embutidos o con jamón ibérico. En general, cualquier carne es una buena compañía para el vino Valparaíso Roble.
Un vino para carnes rojas
La ternera es una de las carnes más sabrosas del mercado. Preparada de cualquier manera, desde recetas tradicionales hasta más innovadoras, es un plato con el que el éxito está asegurado. Por ejemplo, con salsa de soja y cebolla, una combinación que cualquier paladar sabrá apreciar. Si a esto se le suma un vino Roble, se obtiene un almuerzo impecable. Los comensales no podrán más que asombrarse con los sabores que inundarán sus sentidos.
También se puede optar por una receta de rollitos de carne con verduras o filetes de ternera levemente salpimentados. La clave es hacer la carne en la parrilla o en la barbacoa. Será toda una sorpresa descubrir cómo el sabor de la carne hecha de esta manera marida con el vino Valparaíso Roble a la perfección. Un vino que encaja muy bien con los alimentos ahumados.
A su vez, se puede ir un paso más allá y probar con recetas en las que el vino sea la columna vertebral. Un ejemplo de ello son los chupa-chups de pollo al vino, donde la carne y el vino Valparaíso Roble trabajan en compañía para crear un plato único. Quienes prueban esta combinación tan original quedan gratamente sorprendidos.
En cualquier caso, un almuerzo puede ser mucho más que una comida. Solo hay que dejar salir el lado más creativo. Visita nuestra bodega para descubrir mucho más sobre vinos Roble y trucos para maridar el vino.